Faltan tres días para las elecciones del 26 de octubre, cuando Tucumán elegirá a cuatro representantes en la Cámara de Diputados de la Nación y todo el país estrenará la Boleta Única de Papel (BUP). Nueve listas competirán por las bancas, aunque sólo ocho plataformas fueron publicadas en la Cámara Nacional Electoral. El programa faltante corresponde a CREO Tucumán. LA GACETA se comunicó con la diputada saliente y candidata Paula Omodeo, quien informó que su plataforma electoral es la misma desde la fundación del partido, en el año 2020, y que, por ese motivo, no figura en la página de la Cámara Nacional Electoral.
En las plataformas presentadas ante la Junta Electoral, el empleo aparece como uno de los ejes más recurrentes. En general, se observa que los programas suelen quedarse en enunciaciones de principios y no explicitan cómo lograrán sus objetivos. En este caso sería qué proyectos de leyes propondrán para crear nuevas normas o reformar las existentes. La reformulación del régimen laboral es uno de los temas que podrían debatirse durante los próximos dos años.
El análisis realizado por LA GACETA sobre los documentos publicados en la Cámara Nacional Electoral muestra tres miradas principales: una centrada en la productividad, y en el vínculo entre educación y empleo; otra enfocada en la inclusión y la igualdad de oportunidades, y una tercera visión que lo menciona de forma marginal o lo omite por completo.
Trabajo y desarrollo
El Frente Tucumán Primero, que lidera el gobernador Osvaldo Jaldo, propone “fomentar la capacitación laboral continua, con programas destinados a trabajadores, pequeños emprendedores y productores rurales enfocados en las demandas del desarrollo local”. La formación laboral aparece vinculada al crecimiento económico y a la necesidad de acompañar la producción.
El Frente Unidos por Tucumán encabezado por el diputado saliente Roberto Sánchez aborda el trabajo desde la educación. Su plataforma plantea que el sistema educativo debe “asegurar la futura inserción laboral en las mejores condiciones de competitividad”. Unidos por Tucumán asocia la creación de empleo con la capacitación, la innovación y la articulación público-privada.
Empleo e inclusión social
Otras fuerzas relacionan el empleo con la equidad. El Frente del Pueblo Unido, que lleva como primer candidato a Silvio Bellomio, propone “crear las condiciones necesarias para alentar la inversión productiva que redunden en mejorar la cantidad y calidad del empleo”. El texto también sugiere “potenciar los recursos humanos mediante programas de capacitación con orientación a generar valor agregado a la producción”.
El Partido del Trabajo y del Pueblo (PTP), con Sebastián Solís al frente, impulsa un enfoque más social. Propone “luchar por el mantenimiento de las fuentes de trabajo y la creación de nuevas”, además de establecer un “plan de emergencia para desocupados con un seguro de desempleo que garantice alimentación, vivienda, vestimenta y transporte”.
En esta línea, el Frente de Izquierda y de Trabajadores - Unidad, que tiene como candidata número uno a Alejandra Arreguez, se centra en los derechos laborales. Su programa exige “un plan de lucha nacional contra el trabajo precarizado e informal y las tercerizaciones”, y reivindica la independencia política de los trabajadores.
Visión marginal y énfasis en los privados de la libertad
Fuerza Republicana, la marca política de Ricardo Bussi, incluye referencias al trabajo, pero desde un enfoque específico a las personas privadas de la liberta. El bussismo plantea “fomentar el trabajo de los presidiarios con el fin de lograr la autosustentabilidad del sistema penitenciario”. No hay propuestas específicas sobre empleo para la población general ni sobre capacitación laboral.
En la Alianza La Libertad Avanza, que encabeza Federico Pelli, el trabajo aparece indirectamente vinculado a la crítica del Estado. El texto expresa su identificación con “los trabajadores que fueron excluidos del sistema por el Partido del Estado, o sea, la casta política”, y postula que el Estado “acompañe al sector privado”. No se desarrollan políticas concretas de empleo ni de formación.
En cuanto a CREO, el espacio encabezado por Paula Omodeo, sostiene que “el trabajo es el principal ordenador social” y promueve la generación de empleo a partir del impulso al sector privado, el desarrollo de emprendedores y la formalización laboral. Además, plantea que el Estado debe “acompañar, no sustituir, al sector productivo”. Sin embargo, el texto no incluye programas específicos de empleo ni de capacitación.
El Partido Política para la Clase Obrera, liderado por Raquel Grassino, se centra en reclamos de salarios y condiciones laborales, sin incluir políticas de creación de empleo o de capacitación.
Tres enfoques sobre el empleo
Del análisis de las plataformas surge que los frentes tucumanos abordan el trabajo desde tres perspectivas.
La primera, productiva, prioriza la capacitación y la vinculación con la economía real, representada por Tucumán Primero y Unidos por Tucumán.
La segunda, social, se enfoca en la protección de los trabajadores y en la inclusión de los sectores más vulnerables, impulsada por el PTP, el Frente del Pueblo Unido y el FIT-Unidad.
Y la tercera, marginal o ausente, se observa en Fuerza Republicana, La Libertad Avanza y Política para la Clase Obrera, que mencionan el tema sin desarrollo o lo omiten.
En este contexto, el empleo y los oficios funcionan como termómetro del presente, pero también como indicador de las prioridades de cada fuerza política. Mientras algunas los piensan como motor del crecimiento, otras los presentan como una deuda que aún espera respuesta.